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Todos unidos por el buen inicio del año escolar 2025

Desde Foro Educativo y Somos Educación Rural Ahora, hacemos un llamado urgente a la sociedad y al Estado para garantizar juntos un inicio del año escolar digno y eficiente en cada escuela del país. En concordancia con los principios del Proyecto Educativo Nacional al 2036, demandamos una educación pública de calidad, equitativa e inclusiva que contribuya a una convivencia libre y justa en una comunidad donde prime el bien común; con sólidas instituciones que garanticen el respeto a la dignidad humana, la igualdad ante la ley, la seguridad, la justicia, el cumplimiento de obligaciones y el ejercicio de derechos individuales y colectivos.

Año tras año, enfrentamos problemas recurrentes que ponen en riesgo el derecho a la educación de miles de estudiantes. En 2024, si bien se cubrieron 150,728 plazas docentes (99%) mediante contratos, el proceso se extendió a lo largo del año, dejando a muchas niñas, niños y adolescentes sin profesores en sus aulas durante los primeros meses, especialmente en zonas de difícil acceso, afectando su derecho a una educación continua y de calidad (MINEDU 2024). Además, persisten profundas brechas en el acceso y la permanencia escolar: según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2023), el 52.9% de los estudiantes de entre 6 y 16 años que no pudieron acceder a la educación en 2023 lo hicieron por razones económicas. La crisis en la infraestructura escolar también es alarmante: de los 55,425 locales educativos públicos, 27,637 presentan condiciones de riesgo (AFIN, 2024), afectando gravemente a las zonas rurales. A esto se suman otros factores preocupantes, como la desnutrición crónica, que afecta al 11.5% de los niños menores de cinco años (INEI, 2023); el abandono escolar, con más de 51,681 estudiantes que dejaron el sistema educativo en 2024; y el incremento de la violencia en las escuelas, con más de 19,684 casos reportados en el último año (MINEDU, 2024). Es la combinación de todos estos problemas lo que nos interpela al Estado y a la sociedad, pues evidencia que otra vez iniciamos un año escolar sin responder a las necesidades ni proteger los derechos de las y los estudiantes.

Ante esta realidad, garantizar un inicio escolar efectivo requiere el compromiso de las familias, las escuelas, las comunidades y la acción coordinada del MINEDU, las DRE, las UGEL, las municipalidades y el apoyo de la sociedad civil. Todos debemos comprometernos para asegurar que cada estudiante reciba una educación de calidad en un entorno seguro e inclusivo. Para ello, desde Foro Educativo y Somos Educación Rural Ahora proponemos seis medidas imprescindibles para avanzar juntos en una agenda común este año escolar 2025:

1. Horas completas, aprendizaje efectivo. Cada institución educativa debe planificar y cumplir con las horas mínimas de clase: 900 en educación inicial, 1,100 en primaria, 1,200 en secundaria. Este compromiso debe ser asumido por toda la comunidad educativa, incluyendo a directivos, docentes y familias, asegurando un aprendizaje continuo y de calidad.

2. Profesores contratados a tiempo, bien preparados y con suficientes recursos. Es fundamental que cada estudiante cuente con su maestro desde el primer día de clases. Para ello, es imprescindible garantizar procesos de contratación oportunos, así como brindar a los docentes la formación, materiales y condiciones necesarias para atender de manera adecuada las necesidades de niñas, niños, adolescentes y jóvenes según su edad, contexto social y lingüístico.

3. Diversidad respetada, aprendizaje exitoso. La educación debe reconocer y valorar la diversidad lingüística y cultural del país. Por ello, los docentes deben conocer y respetar la lengua materna y la identidad cultural de sus estudiantes. Durante las semanas de gestión, es clave organizar actividades que promuevan una acogida inclusiva y generar estrategias que respondan de manera efectiva a las brechas de aprendizaje.

4. Matrícula completa, inclusión garantizada. Ningún niño, niña y adolescente que resida en el Perú debe quedar fuera del sistema escolar. Es urgente un esfuerzo conjunto para garantizar la matrícula de todos los estudiantes, con especial atención a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad, como personas con discapacidad, migrantes y estudiantes en extraedad o que trabajan.

5. Alimentos nutritivos, estudiantes fuertes. En un país donde 16,6 millones enfrentan inseguridad alimentaria y más de la mitad no accede a una dieta saludable (FAO, 2022), garantizar una alimentación escolar adecuada es una prioridad. Desde el primer día de clases, es esencial ofrecer alimentos balanceados en todos los niveles educativos, priorizando la ampliación del servicio de almuerzos en secundarias de jornada completa, residencias estudiantiles y colegios de alternancia. Esto exige una gestión eficiente y transparente que garantice la calidad y pertinencia de los alimentos, recuperando la confianza de los estudiantes y sus familias.

6. Protección garantizada, respeto asegurado. Cada Institución Educativa debe especificar de manera clara las normas contra todas las formas de violencia y en particular contra el acoso y violencia sexual contra las y los estudiantes, así como el respeto mutuo entre docentes. Los protocolos de atención deben aplicarse con firmeza y designarse responsables para su cumplimiento en cada instancia correspondiente.

Exigimos al Estado que, como órgano rector responsable, disponga los recursos y garantice las condiciones necesarias para el aprendizaje en un contexto de bienestar. Llamamos también a la sociedad civil organizada y a la ciudadanía a sumar esfuerzos por una educación comprometida con el bien común, como base del país que aspiramos construir desde las aulas.

¡Todos unidos por el buen inicio del año escolar 2025!

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