Fe y Alegría, UNESCO en Perú, CARE Perú, Ser Maestro y Enseña Perú saludan la aprobación del Plan Nacional de Emergencia del Sistema Educativo Peruano, reconociendo la rápida respuesta del Ministerio de Educación al planificar de manera estratégica el marco de acciones de atención a las principales problemáticas vinculadas a la calidad y equidad del servicio educativo en el país, las que se reflejan en los 06 seis ejes del plan aprobado.
En particular, felicitamos la decisión de poner énfasis en la equidad y calidad de la educación rural, las condiciones de bienestar y desarrollo profesional de los docentes rurales, las oportunidades de sistema para acrecentar la autonomía e innovación en los servicios educativos y el enfoque de gobernanza intersectorial y territorial. Énfasis en los que hemos centrado el aporte técnico de Educación Rural Ahora al Plan Nacional de Emergencia del Sistema Educativo Peruano.
Sin embargo, consideramos que es urgente que aseguremos como país el retorno seguro y concertado de todos los servicios educativos a la educación mixta y presencial a más tardar a marzo del año 2022, considerando únicamente un sistema de cierres parciales donde la evolución de la pandemia de la COVID 19 lo amerite. Como colectivo, nos ponemos al servicio de esta meta, comprometiéndonos a movilizar nuestras redes y alianzas, y poniéndonos a disposición de las autoridades nacionales y regionales.
A pesar del enorme esfuerzo de todos los actores del sistema educativo, las limitaciones de conectividad e interacción de la educación remota persisten. Al mantenerse cerradas las escuelas durante más de 19 meses, la salud emocional y el derecho al acceso pleno a una educación de calidad para todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes está en riesgo.
La evidencia internacional y los casos de reapertura nacional nos muestran los beneficios del retorno en la recuperación de aprendizajes y desarrollo emocional, a la vez que nos dan la certeza que, con avance en la vacunación, protocolos de bioseguridad y la planificación flexible, las escuelas no son un foco de contagio o propagación. Con cada día adicional de cierre de escuelas se acumula una pérdida cada vez más irreparable para el futuro de nuestros estudiantes.
¡Nuestra educación no puede esperar más!