Las y los directores y promotores de las 82 II.EE. y el equipo de la oficina nacional de Fe y Alegría del Perú nos dirigimos a la comunidad educativa de Fe y Alegría y a la ciudadanía en general al concluir nuestro Encuentro Nacional 2021.
1. Como cada año, aunque esta vez de modo virtual, el Encuentro ha sido ocasión de revitalización colectiva, de fortalecimiento institucional, de reflexión sobre nuestro Proyecto Estratégico Institucional y el “buen retorno al año escolar” en esta situación de crisis sanitaria, económica y política, esperando un pronto retorno a una presencialidad gradual y segura. Nos sumamos al dolor de las familias en el Perú, incluidas las de nuestra comunidad educativa, que están sintiendo en carne propia el impacto de la pandemia.
2. Al mismo tiempo, en esta misma semana, hemos asistido con sorpresa e indignación al develamiento de una distribución irregular de las ansiadas vacunas en favor de unos pocos, algunos de los cuales son o han sido autoridades de alto rango. El impacto negativo de estas noticias en el ánimo nacional es enorme y aumenta el descrédito de nuestra frágil institucionalidad. Noticias como esta producen vergüenza y dolor, más aún si se suman a otras situaciones conocidas de corrupción, de mentira sistemática, de usurpación de poder y otras similares que parecen normalizar estas prácticas, haciéndolas pasar como habituales. Todos estos hechos revelan un profundo relajamiento moral en el que los valores parecen desdibujarse.
3. En el Perú del bicentenario, Fe y Alegría reafirma que un país nuevo solo se construye desde un enfoque de valores y renueva su compromiso por lograrlo. Los y las “jóvenes del bicentenario” nos han dado razones de esperanza. Formar personas honestas, íntegras, solidarias, que sean capaces de priorizar el bien común sobre el particular sigue siendo nuestro objetivo. Este se encuentra seriamente dañado cuando personas que aparecen como referentes públicos, incluso del ámbito religioso, contradicen estos valores. La ética es el fundamento de la “ciudadanía plena” (PEN al 2036) a la que aspiramos en una sociedad democrática. No hay otro camino.
4. Esta es una buena oportunidad para hacer nuestro propio examen de conciencia y reflexionar hasta qué punto estamos afectados por los males sociales que nos aquejan. El Perú necesita una profunda regeneración moral con ciudadanos y líderes capaces de rehabilitar la vocación profesional y política, aquella que solo se ejerce bien fortaleciendo los derechos de los más vulnerables. Fe y Alegría seguirá ofreciendo su granito de arena en este esfuerzo colectivo.
19 de febrero de 2021
Suscriben este mensaje las y los directores, promotores y el equipo de la oficina nacional de Fe y Alegría del Perú participantes en el Encuentro Nacional 2021.
